viernes, 15 de enero de 2016

UN DÍA PERFECTO

Hoy ha sido el día.  Acabo de ver esta película y no he podido evitar sentarme frente al ordenador para hablaros de ella y, por supuesto, recomendarla.
Un director con nombre propio e importantes antecedentes la avalan, dos especialmente simbólicos, "Princesas"(2005) y "Los lunes al sol" (2002). Para mí eso ya era reclamo suficiente para querer ver "Un día perfecto" pero si además protagonizan la historia Benicio del Toro y Tim Robbins las ganas se convierten en ansias.
Está ambientada en 1995 en medio de la guerra de los Balcanes. Los protaginistas interpretan a una serie de cooperantes de la ONU unidos por la ardua tarea de tener que sacar un cadáver humano de un pozo de agua potable para evitar epidemias entre la población de la zona.

La excusa de la trama es la retirada del cadáver y conseguir una cuerda con la que llevar a cabo la operación. Gracias a esa búsqueda los protagonistas nos mostrarán primero sus conflictos personales y después en un término aparentemente secundario los horrores de una guerra que, como todas, acarrea escasez, pobreza, lucha de intereses, miseria económica y humana en definitiva.

Pero que esta descripción no os lleve al equívoco, no es una película bélica, creo que no se oye ni un solo disparo en los 106 minutos que dura la cinta, Tampoco es un drama lacrimógeno y oscuro, todo lo contrario, Fernando León se vale de mucho humor para contarnos esta historia, humor negro quizás por las circunstancias pero humor al fin y al cabo.
Termina con una metáfora preciosa con la lluvia como protagonista que a mí personalmente me ha parecido que nos muestra la lluvia como elemento limpiador, como solución a todos los problemas, como elemento dador de vida, convirtiendo un día de lluvia en UN DÍA PERFECTO.

Los protagonistas son cercanos y sencillos. Forman una pandilla tan curiosa como encantadora y realmente te quedas con ganas de saber más sobre ellos.
Benicio interpreta a Mambrú, encargado de seguridad que va a terminar pronto su labor por esas tierras y que lo único que quiere es que el tiempo pase rápido y volver a su vida. Parece tener una dilatada experiencia y también parece haber visto demasiadas cosas.
Tim Robbins es B, un hombre que ha diferencia de Mambrú parece estar acostumbrado a esa vida, parece que no tiene sitio mejor al que volver y además parece que eso no le importa demasiado.
Los papeles femeninos están representados por Olga Kurylenko y Mélanie Thierry.
La primera parece ser que ya ha coincidido alguna vez con Mambrú y ambos guardan la complicidad y los reproches que acarrea una relación cuando no ha terminado bien.
La segunda es una novata sin mucha experiencia en ese tipo de trabajos, impresionable aunque segura de sí misma tendrá que enfrentarse a situaciones que la superan. Todos están genial.

La ambientación no puede estar más lograda y es curiosa la luz cegadora que lo inunda todo.
El director usa la cámara de forma caprichosa para regalarnos planos espectaculares como el contrapicado desde dentro del pozo que se convierte en icono de la película u otros planos desde ángulos imposibles o planos múltiples. Una delicia para el ojo.

Pero si visualmente es llamativa no lo es menos sonoramente. Creo que la banda sonora de la película es indescriptible por eso a continuación os dejaré una lista de algunos de los temas que se pueden escuchar porque creo que la música, una vez más se convierte en elemento protagonista sorprendiendo al espectador y motivándolo:

-There is no time (Lou Reed)

Os animo a escucharlas y a identificarlas dentro de la película. Si se me ha escapado alguna otra interesante podéis decírmelo en los comentarios.

GRACIAS POR LEERME

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